Hola, amigos!
Hoy, 30 de mayo, estoy de celebración 🎂 ya son cinco meses en este mundo.
Los estoy viviendo muy intensamente, disfrutando de la vida con mi familia humana. Esos pequeños me vuelven loca 😍😍. A pesar de que aún soy muy cachorrita mi instinto de protección es muy grande, no me separo de ellos y aunque a veces parece que estoy dormida mientras juegan tengo todos mis sentidos puestos en su vigilancia.
Ha pasado más de un mes desde la última vez que escribí por aquí, en Instagram soy más activa, así que me toca ponerte al día.
Estoy vacunada, ya me han puesto las dos dosis de la vacuna de la rabia y la verdad muy bien ni fiebre ni nada.
Aprovecho para saludar a mi veterinaria. Es muy cariñosa conmigo, esos abrazos interminables que me da al llegar a la clínica son difíciles de olvidar.
Tuve un pequeño percance en una de mis patas. Por si aún no lo sabes soy un poquito bruta jugando y un día me hice daño en una uña, sangre un poco y la verdad estuve muy asustada, pero allí estaba mi familia humana para rápidamente realizar una cura, hasta los pequeñajos querían ayudar. ¡Son un encanto!
Al final he perdido esa uña, pero mi veterinaria me ha dicho que volverá a crecer y que no me preocupe.
Mi peso a día de hoy es de 24,800 kg. Bastante bien la verdad. Mis humanos intentan que vaya cogiendo peso poco a poco para que mis articulaciones no sufran daños.
Estoy comiendo 510 gramos de pienso al día en tres tomas de 170 gramos cada una. La primera toma de la mañana va siempre acompañada de un yogur natural y la última toma del día va acompañada de la pastilla de condoprotector.
Tengo que reconocer que he probado el pienso que mis humanos dan a Rufo y me vuelve loca 😋 ¡Qué ganas tengo de dejar el pienso puppy y comer de ese pienso de salmón para adultos! De momento no quiero hablar de marcas 😉
Aprovecho para decirte que me encanta comer un trocito de manzana así que si me ves por la calle ya sabes que me tienes que dar para que seamos amigos.
¡Ah! Se me olvidaba. He tenido varios contactos en Instagram con propuestas para ser modelo de collares y de pañuelos, pero a mis humanos no les ha parecido buena idea. Así que de momento no saltaré a la fama perruna, pero acepto más sugerencias y propuestas y quien sabe si en un futuro…
Cuando salgo a la calle las personas se acercan a mí y sienten una gran necesidad de tocarme, al principio me agobiaba un poco, pero ahora estoy muy acostumbrada y me gusta. Veo como me miran, como se acercan y ya sé que tengo que sentarme y dejar que me abracen y acaricien. Y si tengo unos de esos días que me apetece que me soben muchísimo solo tengo que tumbarme panza arriba y dejo que me acaricien un rato, ellos son muy felices, pero yo soy más je, je, je
Me están llamando para salir, es mi paseo de antes de comer.
Te espero en mi próximo relato,
Zahara.